“La bondad de Dios te guía al arrepentimiento” (Romanos 2:4)



VUÉLVENOS DE NUESTRO CAUTIVERIO


"Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas

de todas las tierras adonde las eché,
y las haré volver a sus moradas;
y crecerán y se multiplicarán”.
Jeremías 23:3-4

El hilo de plata que ata con un lazo perfecto toda la profecía del AT con la del Nuevo Testamento es la promesa del retorno de un remanente de Israel a Sión al final de los días. El apóstol Pablo lo estableció claramente en Romanos 9:27:

"También Isaías clama tocante a Israel:
Si fuere el número de los hijos de Israel
como la arena del mar,
tan sólo el remanente será salvo”

Refiriéndose a Isaías 10:21:

"El remanente volverá...
Porque si tu pueblo, oh Israel,
fuere como las arenas del mar,
el remanente de él volverá;...
Isaías 10:21

El remanente de Israel es la parte de la desterrada “casa de Israel”/”hijos de Israel” lavada por la sangre del Cordero. Esto es, los cristianos atentos a su Palabra que hacen obras de justicia. Y este destierro de la "casa de Israel" que ya lleva 2.700 años es visto en la Palabra como un cautiverio.

De modo que la Palabra nos promete no una estadía eterna en el cielo, sino el retorno a Sión luego de las bodas celestiales del Cordero siguiendo al Jinete del caballo blanco. Y luego del milenio, los que estén inscritos en el Libro de la Vida habitaran en la Nueva Jerusalem que bajará del cielo ataviada como una esposa. Con calles de oro, un río en torno al cual estará el árbol de la vida e iluminada por la luz perenne de la gloria de Dios y del Cordero.

Pero la próxima etapa es Sión glorificada, el Reino de los Cielos, el Tabernáculo de David redivivo, un solo rebaño - Juda y Efraín - bajo la guía del Gran Pastor de las ovejas.

En la alabanza "abre los cielos" de Jesús Adrián Romero (ver link en la solapa lateral) se habla de esta promesa que cada día estará mas clara en la mente de los escogidos y fieles:

Vuélvenos a ti, nos volveremos
Ven a darnos vida una vez mas
Vuélvenos de nuestro cautiverio
Haz tu remanente regresar

Amen.

***


No hay comentarios: