“La bondad de Dios te guía al arrepentimiento” (Romanos 2:4)

"un cuerpo preparaste para mi"


* cuerpo celestial y cuerpo terrenal


En Hebreos 10:5 se lee:


Por lo cual, al entrar El en el mundo, dice:
SACRIFICIO Y OFRENDA NO HAS QUERIDO,
PERO UN CUERPO HAS PREPARADO PARA MI”


Aquí el escritor de la carta de los Hebreos hace alusión a un texto - ¿preexistente? - que menciona el salmo 40:


“Sacrificio y ofrenda de cereal no has deseado;
has abierto mis oídos; holocausto y ofrenda
por el pecado no has requerido.
Entonces dije: He aquí, vengo;
en el rollo del libro está escrito de mí;
me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío;
tu ley está dentro de mi corazón.
(Salmo 40:6-9)


El Mesías/Mashiaj - el Cristo preexistente - esta diciendo en estos textos que el Padre le tenía "preparado" un cuerpo para que El viniese a la tierra y cumpliera Su Propósito redentor.

Y ese cuerpo es el de Jesús/Yeshua, Quien fue formado en el vientre de María de forma sobrenatural, virginal, sin participación de José, esposo de María ya que Quien puso Su "semilla" en el útero de María fue Dios/Elohim por medio del Espíritu Santo que vino a María cubriéndola con Su “sombra”.

Ahora bien, ¿En ese cuerpo “preparado” del Mesías/Meshiaj participó la sangre de María? ¿Llevaría ese cuerpo una genética mixta, es decir parte del Padre y parte de la madre, como ocurre en todos los bebes engendrados en el mundo ?.

Dice 1 Corintios 15:47-49 refiriéndose a la naturaleza del primer Adam y la del segundo Adam (Cristo):


“El primer hombre es de la tierra, terrenal;
el segundo hombre es del cielo”…
Y tal como hemos traído la imagen del terrenal,
traeremos también la imagen del celestial”.


Otra traducción dice así:


“El primer hombre, hecho de tierra,
era de la tierra;

el segundo hombre es del cielo.
Los cuerpos de la tierra son
como aquel hombre hecho de tierra;

y los del cielo son como aquel que es del cielo”.


De modo que tenemos aquí dos conclusiones: 1) hay dos tipos de “cuerpos”: uno terrenal y otro celestial. Adam tuvo un cuerpo “terrenal” – hecho de tierra - en tanto que Jesús el Mesías tuvo un cuerpo “celestial”, pero aclaremos: Celestial en la resurrección, pues cuando nació terrenalmente su cuerpo era "semejante al de los hombres" como veremos más adelante, pero en la resurrección se levantó un cuerpo celestial.

También se dice en 1 Corintios 15:45 que el primer Adam fue hecho “alma viviente” y el segundo Adam (Cristo/Mesías) es “Espíritu vivificante”. Ahora bien en el alma es donde residen las emociones, la voluntad y el intelecto, y es ella la que es tentada para rebeldía por la carne, el mundo y Satanás. Pero el Espíritu sin embargo hace siempre la perfecta voluntad de Dios sin ninguna interferencia. Este es el significado del Salmo que hemos citado al principio:


“me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío;
tu ley está dentro de mi corazón”.
(Salmos40:6-9)


El cuerpo terrenal no se deleita en hacer la voluntad del Padre. Solo el Espíritu haya deleite en ello. Y esa es la promesa - todavía incumplida - del Nuevo Pacto:


“Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel…:
Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón”
(Jeremías 31:33)


Quiere decir que solamente en el Reino estaremos completamente dominados por el Espíritu, sin interferencia alguna porque tendremos un cuerpo “celestial”. Esto es, nosotros, como seres humanos, no podemos heredar el Reino con el cuerpo que tenemos. Éste debe de ser transformado a un “cuerpo celestial”, quitar lo terrenal de nosotros, y esto se dará en la resurrección como dice 1 Corintios 15:50:


“Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangre
no pueden heredar el reino de Dios;
ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible”.
1Corintios 15:50


Porque en la resurrección, nosotros los que hemos creído en Él, tendremos un cuerpo de la misma naturaleza que Él tiene hoy. Es lo que nos dice el Salmo 17:15:


“En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;
estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza”.


Para el Mesías el Padre “preparó” un cuerpo de apariencia terrenal, para nosotros hay en espera un cuerpo celestial. Hoy solo podemos tener relación con ese cuerpo celestial por la fe y la ministración del Espíritu en nuestro espíritu, siempre obstruida por nuestra naturaleza carnal/terrenal.


* el Cordero de Dios debía de ser perfecto


Oiga esto:


“Y El les dijo: ¿Por qué estáis turbados,
y por qué surgen dudas en vuestro corazón?
Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo;
palpadme y ved, porque un espíritu
no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo”.
(Lucas 24:38-39)


¡Y Jesús/Yeshua estaba hablando ya resucitado!, no menciona la sangre, porque esta fue "totalmente" derramada en la cruz del Calvario para el perdón de nuestros pecados, así como era derramada completamente la sangre del Cordero en el día de la expiación. ¿pero que sangre derramó Jesús /Yeshua en la cruz?

Quiero como Médico analizar algo para responder esta pregunta:

El feto está en contacto con la madre, a través de un órgano muy vascularizado llamado "placenta". Esta cumple funciones respiratorias, de nutrición hacia el feto y de excreción de productos de desecho del feto hacia la madre como el dióxido de carbono.

La placenta cumple prácticamente la función de 3 órganos que no están en función en la etapa intrauterina del feto: pulmones, hígado y riñones.

El cordón umbilical que une al feto con la madre sale de la placenta y lleva dos arterias fetales y una vena umbilical materna. A través del cordón umbilical se trasladan hacia el feto de parte de la madre: oxigeno, nutrientes como aminoácidos, lípidos, glucosa, vitaminas, acido fólico, minerales como hierro necesarios para el buen desarrollo del feto.

Pero algo fundamental: ¡¡La madre No da sangre suya al feto!! ¡¡El feto va formando su propia sangre!! Y la forma utilizando la genética tanto del padre como de la madre, pero no recibe ni un gramo de sangre de la madre, ya que esta no atraviesa la barrera placentaria. La sangre fetal y la sangre materna no se mezclan, salvo en una pequeñísima cantidad durante el parto, por eso es que los médicos tratamos rápidamente al momento de nacer el bebe, de clampear el cordón y poner un poco en alto al bebe para que no siga pasando sangre de la madre al feto.

Entonces si esto es así, María/Myriam no le dio ni un gramo de sangre, ni un eritrocito suyo a Jesús /Yeshua". Y como fue una concepción virginal, "Nada" de la genética de María estaba en Jesús/Yeshua!!

¡¡Entonces, la sangre que circulaba en el cuerpo de Jesús/Yeshua provenía solo de la genética divina, del Padre, por lo tanto no era una sangre humana, sino divina!!

Acá nace una interrogante: Si no era sangre humana sino divina la que se derramó en la cruz del calvario, entonces, ¿el cuerpo que murió en la cruz también es celestial y no terrenal?

Celestial no puedo haber sido porque Dios/Elohim no puede morir, entonces tuvo que haber muerto un hombre.

¡Y cómo entender esto?

Volvamos al ejemplo médico, la madre no participa en darle de su sangre al feto, pues el mismo la “fabrica” a partir de la 3a. semana de gestación en adelante, utilizando para eso tanto la genética del padre como de la madre, genética que se trasmite a través del espermatozoide paterno y ovulo materno.

La madre, entonces, aunque no le da de su sangre al feto, si le transmite a través placentario: nutrientes, proteínas, aminoácidos, oxigeno, glucosa, vitaminas, ácido fólico, minerales como el hierro etc, ayudándole a formar "su cuerpo al feto", mientras éste desarrolla todo su sistema hematopoyético independientemente.

De esta explicación médica podemos concluir que en la concepción Jesús/Yeshua, no tenía sangre transmitida por su madre, sino que el formó su propia sangre, y entonces entendemos que Su sangre no era humana sino divina. Pero su cuerpo si tenía "semejanza de hombre", es decir la semejanza terrena, pues este se fue formando a partir de todos los nutrientes que María/Myriam le transmitió por la placenta: proteínas, aminoácidos, vitaminas, oxigeno, etc... que fueron formando la estructura corporal que “envolvió” la Simiente divina hasta formar el cuerpo de Jesús/Yeshua. Y Este, nueve meses después, nació terrenalmente con "cuerpo semejante al de los hombres".

Cuando se dio el sacrificio en la cruz del calvario, el que estaba colgando del madero era un hombre perfecto, sin cuerpo de pecado, con "semejanza de hombre" como dice Filipenses:


“sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo,
haciéndose semejante a los hombres.
Y hallándose en forma de hombre,
se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz”
Filipenses 2:7-8


La Palabra es totalmente clara: "Se hizo semejante a los hombres y hallándose en forma de hombre..."

Ese hombre era perfecto, sin pecado porque El era el Cordero pascual que iba a ofrecerse para la liberación de un pueblo, al igual que el cordero pascual que se ofreció en la salida de Egipto.

Concluyamos esta parte diciendo que Jesús/Mesías, con "cuerpo semejante a los hombres" murió en la cruz del calvario, ¡¡pero que lo que derramó no fue sangre humana, sino divina!. Porque está claro que la sangre de un hombre – impura – no puede redimir a otro hombre. ¡Pero la sangre divina SI redime nuestras almas de pecado!!.


* El Pan del Cielo, no podía tener levadura


Vemos todo lo dicho anteriormente de otro ángulo. Leemos en Juan 6:48.51:


“Yo soy el pan de la vida.
Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron.
Este es el pan que desciende del cielo,
para que el que coma de él, no muera.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo;
si alguno come de este pan, vivirá para siempre;
y el pan que yo también daré
por la vida del mundo es mi carne.
Juan 6:48- 51


"descendió del cielo".
¡¡No se hizo, no se formó en la tierra!!
No se formó en vientre humano
DESCENDIÓ DEL CIELO.

Descender, es bajar,
¿de dónde bajó el pan?
Del cielo
Quién es el Pan?
El Mesías Jesús/Yeshua

¿Qué clase de pan será?
¿Con levadura o sin levadura?


¡¡Indudablemente sin levadura, pan ácimo de trigo no leudado, es decir sin pecado!!

Por eso su cuerpo/sangre no podía tener mezcla con María/Myriam. Pues esta aunque mujer virtuosa, era pecadora como todos, es decir CON levadura. Si Jesús/Yeshua hubiese tenido parte del Padre y de María/Myriam no hubiese sido un pan SIN levadura, sino un pan leudado: un cuerpo con pecado.

¡¡"El que come de este pan Vive para Siempre"!!
. Jesús/Yeshua es solamente Espíritu vivifivante.

Entonces, la Semilla del cuerpo celestial de Jesús/Yeshua fue "colocada” por el Espíritu en el vientre de María/Myriam, el cual fue solo un reservorio para ese cuerpo, obteniendo así "semejanza de hombre".

Jesús/Yeshua, llevaba en Si mismo una simiente celestial - de un cuerpo celestial - pero "tomó semejanza de hombre" para venir a la tierra. Y tomando forma de Siervo, obedeció perfectamente al Padre porque nada de la “imagen terrenal” /“alma viviente” había en Él, sino que era solamente “Espíritu vivificante” perfectamente obediente al Padre, aún hasta la muerte, “y muerte de cruz”.


***


Yo ruego al Padre, que la “imagen del cuerpo celestial” – a semejanza del de Cristo - sea revelada en tu corazón, y que nazcas a una nueva vida con un “nuevo cuerpo” como dice Efesios 4:24: “y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios…”. Tenemos la imagen del cuerpo terrenal pecadora desde nuestro nacimiento en la carne, pero podemos adquirir la del “celestial” a través del creer que Jesús/Yeshua es Hijo de Dios perfectamente obediente al Padre, a Quien “le fue preparado cuerpo” semejante a los hombres desde la eternidad, pero libre de pecado para ser el segundo Adam, Espíritu vivificante. El fue perfectamente Dios, pero “semejante a los hombres” en su ministerio terrenal. Nosotros solo cuando resucitemos podremos “despertar a nuestra semejanza con Él” y experimentar un cuerpo similar al de Él (ver nota 1). Pero antes – en esta vida - tenemos que hacer una opción de fe para "ver" por la ministración del Espíritu el Reino de Dios, y así poder optar a "entrar" a ese Reino, mediante el nacer de agua y del Espíritu.

Dr. César Garavito
Guatemala C.A.

***


Nota 1: El salmo 139 nos lo aclara perfectamente, pues nos habla de los dos nacimientos, el terrenal y el celestial y David lo dejó escrito proféticamente.

Nacimiento al cuerpo terrenal en María/Myriam:


Porque tú formaste mis entrañas;
me hiciste en el seno de mi madre.
Salmos 139:13


Nacimiento al celestial en la resurrección de las profundidades de la tierra:


“No estaba oculto de ti mi cuerpo,
cuando en secreto fui formado,
y entretejido en las profundidades de la tierra”.
Salmo 139:15


Este cuerpo es sin participación humana. Fue el Espíritu Santo el que entretejió el cuerpo celestial que aguardo la Voz del Cordero para manifestarse en el fin de los días.


***


Gracias César

El Dr. César Garavito tiene un ministerio:
www.unidaddevaras.blogspot.com








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