PROTECCIÓN EN LA PRUEBA

“Por cuanto has guardado
la palabra de mi paciencia,
yo también te guardaré
de la hora de la prueba
que ha de venir sobre el mundo entero
para probar a los que habitan sobre la tierra”.
(Apocalipsis 3:10)

Se acercan días de tinieblas para el mundo. Aquí y allá aparecen noticias y actitudes de intolerancia y enfrentamiento contra cosas que hacen al fundamento de la fe cristiana y la ética judeocristiana. Con una tenaz persistencia la legislación del mundo occidental se alinea con el espíritu del anticristo. Por otra parte, son millones al año los cristianos perseguidos o muertos en el mundo. Y la mayor potencia cristiana del mundo – los EE.UU. – se enfrenta a una elección en que es posible que los nuevos ocupantes de la Casa Blanca bajen la guardia y confraternicen con el enemigo.

Pero “la hora de la prueba” será para “los que habitan la tierra”, esto es, alcanzará a todos.

Saber que nuestro Dios promete: “también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero” si perseveramos, es un argumento firme para enfrentar la hostilidad que viene sin claudicar en la fe. También dice Juan 12:26:

“Si alguno me sirve, sígame;
y donde yo esté,
allí también estará mi servidor.
Si alguno me sirve,
mi Padre lo honrará.”

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