después me recibirás en Gloria

“Tan torpe era yo, que no entendía;
¡era como una bestia delante de tí!

Con todo, yo siempre estuve contigo
me tomaste de la mano derecha.

Me has guiado según tu consejo
y después me recibirás en gloria”.

(Salmo 73:22-24)

Este pasaje habla de tres etapas en el sendero de la fe:

* la torpeza de los primeros pasos,

* la fe brumosa de cuando comenzaba a internarme en el Camino,

* y la certeza de la bendición final luego de mucho andar en Su consejo.

Lo que mas conmueve es la segunda etapa, cuando todavía el paso era vacilante y Él "me tomo de la mano derecha". De lo contrario hubiera caído, confundido en mi dirección.

Y es un consuelo saber que cuando de pronto todo parece oscurecerse Él nos toma de la mano. Y responde a un destello de fe - a un suspiro - cuando a pesar de nuestras vacilaciones Él percibe que “con todo, yo siempre estuve contigo” (aunque no encontre el modo de expresarlo correctamente).

Él es el Gran Pastor de sus ovejas, y tiene para ellas "verdes pastos" en las eternidades (Salmo 23). Por eso dice "después me recibirás en gloria”. Este destino para "después" es la Sion cubierta por un dosel de Su Gloria del mundo venidero/athid lavo en donde "YaHVéH Justicia Nuestra" - el Hijo de David - responderá a los cielos" (Oseas 2:21), y los cielos responderán a la tierra de modo que se hará su perfecta Voluntad "asi en la tierra como en el cielo".

Para este destino de Gloria es que fuimos creados.

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